Todo comienza con el producto que se eligió en el momento cero. Puede ser el contexto, las circunstancias, la falta de experiencia o un amigo que te hizo elegir un producto que no era tan acertado como inicialmente creías. Por eso, un análisis inicial, aunque sea breve, puede ahorrarte muchos problemas, tiempo y lo más importante, dinero invertido en un comercio electrónico que no tiene futuro.
A continuación te mostramos 5 aspectos fundamentales que debes evaluar antes de escoger el producto que vas a ofrecer. ¡Presta atención!
Es lógico, si no tienes competencia es que no hay mercado relevante. Por lo tanto, una de las reglas más importantes a la hora de recurrir a un potencial inversor es nunca, nunca postular si eres el único que mira hacía esa dirección. Es una señal de que tu idea no es tan factible como crees.
Una cosa es tener competencia y otra, tener que luchar contra Amazon y Ebay al mismo tiempo. Por consecuencia, debes tener la posibilidad de batir a los que ya están presentes en el mercado.
Especialmente cuando buscas inversión, necesitas demostrar que el mercado al que apuntas se encuentra en pleno auge. Para eso, lo ideal son cifras de crecimiento anuales superiores al 10%. En mercados muy potentes, cifras por debajo de esto también pueden ser relevantes. Muy pocos nichos (relevantes) pueden aportar estos datos.
El crecimiento de un mercado no es únicamente relevante a la hora de buscar financiamiento. Es un factor determinante para no toparte con la sorpresa de que el día de mañana, desapareció el negocio.
Existen muchas start-ups famosas y conocidas como Spotify que no son muy rentables e incluso pierden dinero. Tal como lo dijo el especialista David Bonilla, “si tu plan de negocio pasa por tener millones de usuarios para ganar unos pocos céntimos con cada uno de ellos, revísalo”. Es más fácil vender poco, pero ganar mucho por unidad que vender muchísimo y no percibir nada.
Lo de “margen de producto atractivo” es algo muy relativo. Al final tienes que hacer una hoja de cálculo para poder asumir costos de trabajadores, infraestructura, publicidad, etc, y obtener un beneficio. Según el precio del producto, esto puede oscilar entre un 30 y 50%. Un margen más pequeño puede ser entendible, siempre y cuando, tengas marcas muy conocidas en tu tienda online, que siempre vendan sin mucho esfuerzo.
No es esencial, pero simplifica mucho el trabajo que, además de sentir amor hacia tu comercio electrónico, lo tengas hacia el (o los) productos que ofreces. Esto te ayudará increíblemente a la hora de superar barreras con las que te vas a encontrar sí o sí.
Si hay algo más importante que tu propia pasión, es la pasión de la audiencia. Si ésta es, incluso, independiente de marcas, pues muchísimo mejor. Eso te ayudará a compartir contenidos que engancharán con facilidad a tu público objetivo.
Si se cumplen algunos requisitos no es tan complicado hacer uso de las redes sociales para captar clientes potenciales a bajo coste. Sin embargo, ten presente que lanzar una tienda online no es una tarea sencilla. No tener las bases bien asentadas puede complicar mucho el asunto.
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